Retomo el nombre impuesto a la que quizás sea la obra más famosa de la dramaturgia de Carlos Prieto luego de leer que en Fortaleza, Ceará, en Brasil, la secretaria de Medio Ambiente, la señora Daniela Valente Martins, ha interpelado judicialmente al abogado y profesor João Alfredo Telles Melo acusándolo de “crime contra a honra”; algo parecido a lo que en México llamamos “daño moral”.
Quienes, ora tibia, ora decididamente, hemos participado de alguna u otra forma en luchas por la defensa de algo tan preciado como el medio ambiente, sabemos lo importante que puede llegar a ser el que nuestros reclamos sean escuchados en otras latitudes del planeta. Es una consecuencia del “piensa global, actúa localmente” que de vez en vez cruza por nuestras mentes sabiendo que lo único que podemos cambiar es nuestro entorno inmediato, pero seguras y seguros de que ése cambio, por pequeño que sea, repercute cual efecto mariposa en todos los rincones del planeta: el hogar común a todas, a todos.
Por esto mismo, a pesar de los temas tan valiosos por tratar en aquestas tierras, como la defensa del petróleo, la resistencia frente a la contrarreforma laboral, la objeción de conciencia de cara a la militarización del país, la expulsión de miradas incómodas en materia de derechos humanos, el abandono canalla para con las comunidades zapatistas asediadas hoy más que nunca, el creciente feminicidio en todo el territorio nacional, la mal llamada colombianización (porque para mí Colombia es mucho más que sus gobernantes tejiendo alianzas con paramilitares y narcotraficantes) del país, la complicidad de los tres Poderes de
Según lo que he leído y entendido en mi pobre y poco excusable mal uso de la lengua de Pessoa y Chico Mendes, la lucha en defensa del Cocó recién logró la detención de las tareas de construcción de
Según la actual secretaria de Medio Ambiente de
El daño moral es, pues, para todas y todos quienes representados en la lucha del S.O.S. Cocó creemos, estemos en Brasil, México, España, China o Australia, en cada rincón del planeta, que
Para autorizar la construcción de
En un mensaje de apoyo a João Alfredo, el filósofo y teólogo brasileño Leonardo Boff escribe:
"Meu caro João Alfredo,
Face ao processo a que está sendo submetido pela Prefeitura de Fortaleza quero manifestar meu apoio a você. Com a nova consciência ecológica que está crescendo em todas as partes, tais projetos que você e seu grupo criticam e se opõem não podem mais ser aceitos. Causa estranheza que um governo local de caráter popular não tome mais a sério esta questão ecológica.
Reiterando meu apoio, saúdo-o fraternalmente,Leonardo Boff."
Así, pues, quien debe explicar por qué la ley fue transgredida es la misma Daniela Valente Martins; de lo contrario, las suspicacias pueden comenzar a sucederse una tras otra y, como en los casos arriba descritos en México, no será extraño que, por ejemplo, alguien la señale por el delito de tráfico de influencias cuando crean que la licencia que otorgó tiene que ver con que el dueño de
El mundo, dijera Eduardo Galeano, está patas arriba: los jueces acusan de injurias a quienes queman carteles, hacen caricaturas o editan portadas de osos ebrios al ser cazados si en unos y otras aparecen políticos que “chambean” de reyes, pero se hacen de la vista gorda frente a aquellos que llaman criminales a quienes defienden la historia como memoria; los políticos que hablan de defender los recursos energéticos, tienen como principales paladines de su nacionalismo a quienes desde el Poder desmantelaron al país durante décadas; los gobiernos que se dicen comunistas traspasan el Poder por línea consanguínea de hermano a hermano u organizan olimpiadas teniendo como base la explotación infantil, y los funcionarios de medio ambiente, sean de derechas o de izquierdas, autorizan a empresarios criminales la destrucción de la riqueza natural y demandan por “crímenes contra el honor” a quienes luchan por lo que ellas y ellos deberían estar trabajando. Puro atentado al pudor, sin duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario