El equipo de Corea del Sur no se dejó influenciar por el carácter amistoso del tope bilateral con la selección cubana de beisbol y tomó sonado desquite de 15 carreras por 3 en el segundo y último juego de la corta serie que ambos disputaron como preparación para el torneo de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Los coreanos desataron furiosa ofensiva de 16 jits y marcaron carreras en casi todos las entradas: dos en el primer capítulo, tres en el tercero, dos más en el cuarto, otras dos en el quinto, racimo de cuatro en el sexto y las dos finales en la séptima entrada, todas frente a un pitcheo que estuvo lejos de su acostumbrada eficiencia, sin excepción alguna; dígase Adiel Palma, Jonder Martínez, Elier Sánchez, Yadier Pedroso y Miguel Lahera.
El encuentro pudo terminar por la vía del K.O., pero se decidió jugarlo hasta el término de nueve innings, tomando en cuenta que se trataba de la búsqueda de fogueo por ambas partes, cuando estamos a pocos días del inicio de la lid de los cinco aros.
Las carreras de Cuba fructificaron por jonrón de Yulieski Gourriel en la sexta entrada y las dos últimas por sencillo de Luís Miguel Nava, triple de Michel Enríquez y rolata por el cuadro de Yulieski Gourriel.
El gasto ofensivo de los cubanos fue de once inatrapables, pero de nuevo se hizo notable el dominio ejercido por los lanzadores zurdos frente a la toletería antillana. Así había ocurrido en el primer juego y hoy por segunda jornada consecutivo fue visible la dificultad para descifrar los envíos de los tiradores del llamado brazo equivocado, en tanto sacaban mejores dividendos frente a los derechos.
Desde el punto de vista defensivo los contendientes acumularon una pifia por bando.
Este resultado se contrapone totalmente a lo ocurrido ayer, sin embargo no tienen por qué doblar las campanas; pienso que el saldo de este compromiso con los coreanos es totalmente positivo, si tomamos en cuenta que ha sido el más exigente de los sotenidos a lo largo de la prolongada etapa de preparación y a la postre ajusta al equipo para el ya inminente comienzo de la justa pekinesa, donde todo comenzará desde cero.
Los coreanos desataron furiosa ofensiva de 16 jits y marcaron carreras en casi todos las entradas: dos en el primer capítulo, tres en el tercero, dos más en el cuarto, otras dos en el quinto, racimo de cuatro en el sexto y las dos finales en la séptima entrada, todas frente a un pitcheo que estuvo lejos de su acostumbrada eficiencia, sin excepción alguna; dígase Adiel Palma, Jonder Martínez, Elier Sánchez, Yadier Pedroso y Miguel Lahera.
El encuentro pudo terminar por la vía del K.O., pero se decidió jugarlo hasta el término de nueve innings, tomando en cuenta que se trataba de la búsqueda de fogueo por ambas partes, cuando estamos a pocos días del inicio de la lid de los cinco aros.
Las carreras de Cuba fructificaron por jonrón de Yulieski Gourriel en la sexta entrada y las dos últimas por sencillo de Luís Miguel Nava, triple de Michel Enríquez y rolata por el cuadro de Yulieski Gourriel.
El gasto ofensivo de los cubanos fue de once inatrapables, pero de nuevo se hizo notable el dominio ejercido por los lanzadores zurdos frente a la toletería antillana. Así había ocurrido en el primer juego y hoy por segunda jornada consecutivo fue visible la dificultad para descifrar los envíos de los tiradores del llamado brazo equivocado, en tanto sacaban mejores dividendos frente a los derechos.
Desde el punto de vista defensivo los contendientes acumularon una pifia por bando.
Este resultado se contrapone totalmente a lo ocurrido ayer, sin embargo no tienen por qué doblar las campanas; pienso que el saldo de este compromiso con los coreanos es totalmente positivo, si tomamos en cuenta que ha sido el más exigente de los sotenidos a lo largo de la prolongada etapa de preparación y a la postre ajusta al equipo para el ya inminente comienzo de la justa pekinesa, donde todo comenzará desde cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario