A la persecución, el hostigamiento, la amenaza, la detención, la tortura, la violación sexual e inclusive el asesinato se sumará el golpeteo mediático en sus dos vertientes: de silencio cuasi total por parte de la prensa escrita y electrónica oficialista y la descalificación abierta desde las trincheras de analistas, opinadores y uno que otro monero en apariencia progresistas que no perdonarán a la Otra campaña ni al zapatismo haberse deslindado del juego electoral de 2006 criticando fuertemente el discurso hipócrita y oportunista del candidato de la supuestamente izquierdista Coalición Por el Bien de Todos: Andrés Manuel López Obrador.
Así, agosto será el mes en que se descorrerá el velo que mal ocultaba la contrainsurgencia del gobierno de facto calderonista contra el zapatismo, aderezado por el silencio cómplice de la autonombrada presidencia legítima lopezobradorista que continúa cerrando los ojos ante las agresiones de sus gobiernos estatales, principalmente los de Chiapas, la Ciudad de México y Guerrero, a los que acompañan las administraciones priístas de Oaxaca y Estado de México; casi siempre, contra proyectos alternativos de medios de comunicación, en este caso Radio Ñomndaa, PossibleWorlds (recientemente hackeada) y la revista Rebeldía. La primera denuncia la hará el Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (CAPISE), desplegando una campaña nacional e internacional de boicot a la cadena de cafeterías Café La Selva, por las agresiones de la Unión de Ejidos de la Selva contra el poblado 24 de Diciembre, municipio autónomo San Pedro de Michoacán (municipio oficial Las Margaritas), en la región Selva del estado de Chiapas. La segunda denuncia vendrá del Grupo de Mujeres del MAREZ La Paz, debido a la agresión sufrida por María López Peñate y su hija, a quienes les quemaron su casa. Luego, la JBG en Morelia denunciará ataques de la paramilitar Organización para la Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas y Campesinos, A.C. (OPDDIC) a bases de apoyo en el MAREZ Olga Isabel. Después, la JBG de La Realidad reportará el desalojo de familias que habitaban en la región de Montes Azules. Ése mismo mes, para completar el cuadro zedillista adoptado por el calderonismo, tres catalanas y un catalán serían detenidas en Oaxaca junto con un compañero adherente de la Otra, y trasladadas al “centro de internamiento” del Instituto Nacional de Migración, en la Ciudad de México. El broche de oro lo será la violenta detención de las compañeras trabajadoras sexuales del Colectivo de Mujeres en Pro de sus Derechos que en junio habían denunciado los planes de asociación comercial entre los lenones de la región y el gobierno petista de Apizaco.
En septiembre, las Juntas de Buen Gobierno de Oventic, La Realidad, Morelia y Roberto Barrios duplican las denuncias de agresiones por parte de grupos paramilitares priístas y perredistas; adherentes de la Sexta en Morelos, el Distrito Federal y Sinaloa reportan hostigamiento policiaco, espionaje, amenazas, represión y despojo. La dosis se repite en octubre teniendo nuevamente a las JBG como blanco principal de las agresiones y extendiéndose éstas contra adherentes en Guerrero, Tabasco, Puebla y, de nuevo, el Distrito Federal. Ése mismo mes las compañeras presas políticas y los compañeros presos políticos que quedaban en Santiaguito serán trasladados al penal de Molino de las Flores y el plantón recibirá amenazas para ser desmontado, así que los compañeros a cargo se moverán a Texcoco y desde allí continuarán el apoyo a las y los adherentes secuestrados en nombre del Estado de Derecho.
El 2 de noviembre, policías estatales de Oaxaca detuvieron a 15 personas que se encontraban conmemorando el asesinato de 23 activistas (entre ellos el reportero de Indymedia Nueva York, Brad Will) en el crucero de Cinco Señores. Al día siguiente, el defensor de derechos humanos Rodofo Macossay fue detenido y golpeado en Yucatán. En Tabasco, un colaborador de Indymedia Sureste fue hostigado por las llamadas fuerzas del orden. El día 22, agentes de la policía municipal de Tepic, Nayarit, detuvieron a Daniela Ayon y Xareni Herrera, integrantes de la Juventud Comunista de México. El 29, compañeros de la Asamblea Estudiantil de la UAM-Iztapalapa recibieron amenazas en el local donde guardan propaganda, mesas y sillas para sus labores. Pero, como en los meses anteriores, el foco lo tendrán las Juntas de Buen Gobierno de Oventic, Morelia y Roberto Barrios, denunciando agresiones fundamentalmente de la OPDDIC.
Diciembre, el último mes en el calendario occidental, es realmente sintomático: sólo adherentes de dos entidades hacen denuncias públicas: Chiapas y el Distrito Federal, encabezadas por gobiernos perredistas, es decir, “de izquierda”, que comparten el poder local con administraciones priístas y panistas municipales y delegacionales. En Chiapas, agresores y agredidos son los mismos de los ocho meses anteriores: los grupos paramilitares priístas y perredistas, por un lado, y los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, por el otro. En la Ciudad de México la represión sigue brotando de la misma fuente: la Secretaría de Seguridad Pública capitalina; pero se definió de alguna manera su sector-objetivo: mujeres indígenas y trabajadoras y trabajadores sexuales.
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